Existen diversos trastornos ortopédicos congénitos que afectan a los pacientes pediátricos, requiriendo atención y tratamiento especializado por parte de especialistas en ortopedia pediátrica. Estas afecciones pueden afectar la movilidad, el crecimiento y el desarrollo de un niño, y es esencial comprender su diagnóstico, tratamiento y manejo.
Pie equinovaro
El pie zambo, también conocido como talipes equinovaro, es uno de los trastornos ortopédicos congénitos más comunes observados en pacientes pediátricos. Se caracteriza por una torsión del pie y del tobillo hacia adentro y hacia abajo, lo que dificulta que el niño camine con normalidad. El tratamiento generalmente implica una serie de yesos correctivos, seguidos de aparatos ortopédicos para mantener la corrección.
Displasia del desarrollo de la cadera (DDH)
La DDH es una afección en la que la articulación de la cadera no se desarrolla adecuadamente, lo que provoca inestabilidad y posible dislocación de la cadera. El diagnóstico temprano es crucial y las opciones de tratamiento van desde arneses y aparatos ortopédicos para los casos más leves hasta intervención quirúrgica para los casos más graves.
Deformidades de la columna
Las deformidades de la columna, como la escoliosis y la cifosis, también pueden estar presentes desde el nacimiento, lo que afecta la postura y la alineación de la columna del niño. Estas condiciones pueden requerir aparatos ortopédicos o corrección quirúrgica, según la gravedad y la progresión de la deformidad.
Osteogénesis imperfecta (OI)
La OI, también conocida como enfermedad de los huesos de cristal, es un trastorno genético que afecta los huesos, haciéndolos frágiles y propensos a fracturas. El tratamiento se centra en minimizar las fracturas y maximizar la función mediante medicamentos, fisioterapia e intervenciones ortopédicas.
artrogriposis
La artrogriposis es una afección caracterizada por múltiples contracturas articulares presentes desde el nacimiento, que limitan el rango de movimiento de las articulaciones afectadas. La intervención temprana con fisioterapia y dispositivos ortopédicos puede ayudar a mejorar la movilidad y la función de estos pacientes.
Discrepancias en la longitud de las extremidades
Algunos pacientes pediátricos pueden tener discrepancias congénitas en la longitud de las extremidades, donde una pierna es más corta que la otra. Las opciones de tratamiento incluyen procedimientos de alargamiento de las extremidades, dispositivos ortopédicos o intervenciones quirúrgicas para igualar la longitud de las extremidades.
Enfoques de diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico de trastornos ortopédicos congénitos en pacientes pediátricos suele implicar un examen físico exhaustivo, estudios de imagen como radiografías o ecografías, e incluso puede incluir pruebas genéticas para determinadas afecciones. Los enfoques de tratamiento pueden variar ampliamente, desde intervenciones no invasivas como aparatos ortopédicos y fisioterapia hasta procedimientos quirúrgicos para casos más complejos.
Atención colaborativa
Los especialistas en ortopedia pediátrica trabajan en estrecha colaboración con un equipo multidisciplinario, que incluye pediatras, fisioterapeutas y ortesistas, para brindar atención integral a niños con trastornos ortopédicos congénitos. Este enfoque colaborativo garantiza que las necesidades únicas de cada paciente se aborden de manera integral.
Gestión a largo plazo
El tratamiento a largo plazo de los trastornos ortopédicos congénitos en pacientes pediátricos implica citas de seguimiento periódicas, seguimiento del crecimiento y desarrollo y ajuste de los planes de tratamiento a medida que el niño madura. El objetivo es optimizar la función, la movilidad y la calidad de vida de estos pacientes jóvenes a medida que llegan a la adolescencia y la edad adulta.