La ortoqueratología (ortho-k) es un tratamiento popular de corrección de la visión que implica lentes de contacto especialmente diseñados. Sin embargo, existen varios conceptos erróneos en torno a esta práctica. En este artículo profundizaremos en los mitos más comunes y desvelaremos la verdad detrás de ellos.
Mito 1: la ortoqueratología es dolorosa
Verdad: Contrariamente a la creencia popular, la ortoqueratología no es dolorosa. Si bien algunas personas pueden experimentar pequeñas molestias durante el período de adaptación inicial, el proceso general suele ser indoloro. La mayoría de los pacientes se adaptan a las lentes en unos pocos días y encuentran el tratamiento cómodo.
Mito 2: Los lentes de ortoqueratología no son seguros
Verdad: Los lentes de ortoqueratología están aprobados por la FDA y se consideran seguros para la corrección de la visión. Cuando se utiliza según las indicaciones y bajo la supervisión de un oftalmólogo calificado, el riesgo de complicaciones es mínimo. Es fundamental cumplir con una higiene adecuada y seguir el programa de uso recomendado para mantener la salud ocular.
Mito 3: La ortoqueratología es sólo para adultos
Verdad: La ortoqueratología es adecuada para personas de distintas edades, incluidos niños y adultos jóvenes. De hecho, el tratamiento puede resultar especialmente beneficioso para los jóvenes con miopía progresiva, ya que puede ayudar a ralentizar la progresión de la miopía.
Mito 4: La ortoqueratología es permanente
Verdad: La ortoqueratología proporciona una corrección temporal de la visión. Los efectos del tratamiento suelen durar un día o más, lo que permite a las personas estar sin lentes de contacto ni gafas durante las horas de vigilia. El uso nocturno regular es esencial para mantener los resultados.
Mito 5: La ortoqueratología es ineficaz para los errores refractivos graves
Verdad: Si bien la ortoqueratología puede no ser adecuada para todos los errores refractivos, los avances en el diseño de lentes la han hecho más efectiva para personas con miopía y astigmatismo de moderados a severos. Un examen ocular completo y una consulta con un profesional de ortoqueratología experimentado pueden determinar la viabilidad del tratamiento para afecciones visuales específicas.
Mito 6: la ortoqueratología es demasiado cara
Verdad: Si bien el costo inicial de los lentes y accesorios de ortoqueratología puede parecer significativo, los ahorros a largo plazo pueden hacer que este tratamiento sea rentable. Al reducir la dependencia de gafas graduadas y el posible deterioro de la visión, la ortoqueratología ofrece beneficios financieros a lo largo del tiempo.
Mito 7: La ortoqueratología puede causar infecciones oculares
Verdad: cuando se practica con el cuidado y la higiene adecuados, el riesgo de infecciones oculares asociadas con la ortoqueratología es bajo. Seguir la rutina de cuidado de lentes prescrita, asistir a controles regulares y abordar rápidamente cualquier molestia o irritación puede ayudar a minimizar la probabilidad de infección.
Conclusión
La ortoqueratología es una opción valiosa para las personas que buscan una corrección de la visión no invasiva. Al disipar conceptos erróneos comunes y comprender los hechos, más personas pueden tomar decisiones informadas sobre el cuidado de sus ojos. Consulte con un oftalmólogo para explorar si la ortoqueratología es adecuada para sus necesidades de visión.