La baja visión se refiere a una discapacidad visual significativa que no se puede corregir completamente mediante tratamientos médicos, quirúrgicos o con anteojos convencionales. La afección provoca una capacidad reducida para ver con claridad y puede afectar varias capacidades visuales.
Tipos de discapacidades visuales comunes con baja visión
Existen varias discapacidades visuales comunes asociadas con la baja visión, cada una de las cuales puede afectar a las personas de manera diferente. Comprender estas discapacidades visuales y sus causas es crucial para brindar apoyo y adaptaciones adecuadas. Estos son los principales tipos de discapacidad visual asociados con la baja visión:
- Pérdida de la visión central: la pérdida de la visión central afecta la capacidad de ver imágenes y objetos directamente frente al individuo. Esto puede hacer que actividades como leer, reconocer rostros y conducir sean mucho más desafiantes.
- Pérdida de la visión periférica: con la pérdida de la visión periférica, las personas experimentan una reducción en su visión lateral o periférica. Esto puede afectar la conciencia espacial y provocar dificultades para navegar en espacios concurridos y evitar obstáculos.
- Visión borrosa: La visión borrosa puede dificultar la percepción de detalles finos, lo que provoca dificultades en tareas como leer, reconocer expresiones faciales y realizar trabajos detallados.
- Pérdida de sensibilidad al contraste: La pérdida de sensibilidad al contraste afecta la capacidad de distinguir entre objetos y sus fondos, lo que afecta las tareas que dependen del contraste visual, como leer y navegar en superficies irregulares.
- Pérdida del campo visual: la pérdida del campo visual puede provocar puntos ciegos o áreas restringidas en el campo de visión, lo que afecta la capacidad de navegar en entornos y detectar peligros.
Causas de la baja visión
Las causas de la baja visión son muy diversas y pueden incluir afecciones congénitas, enfermedades oculares relacionadas con la edad, lesiones y enfermedades sistémicas con manifestaciones oculares. Las siguientes son algunas causas comunes de baja visión:
- Degeneración macular relacionada con la edad (DMAE): la DMAE es una de las principales causas de baja visión, especialmente entre los adultos mayores. Afecta la visión central y puede provocar una discapacidad visual significativa.
- Glaucoma: el glaucoma puede provocar la pérdida de la visión periférica, afectando gradualmente la capacidad del individuo para ver objetos fuera de su visión central.
- Retinopatía diabética: la retinopatía diabética, una complicación de la diabetes, puede causar problemas visuales, incluida visión borrosa o distorsionada e incluso ceguera.
- Cataratas: las cataratas, caracterizadas por la opacidad del cristalino del ojo, pueden provocar una disminución de la agudeza visual y la sensibilidad al contraste.
- Retinitis pigmentosa: este trastorno hereditario conduce a una pérdida progresiva de la visión periférica y eventualmente puede provocar visión de túnel o ceguera.
Baja visión y su impacto
La baja visión tiene un profundo impacto en la vida diaria de un individuo, afectando su independencia, movilidad y calidad de vida en general. Los desafíos que presenta la baja visión requieren apoyo integral y adaptaciones para ayudar a las personas a maximizar la visión restante y mantener su funcionalidad.
Comprender las discapacidades visuales comunes asociadas con la baja visión y sus causas es vital para desarrollar estrategias efectivas para ayudar a los afectados por esta afección. Al reconocer los desafíos específicos que plantean los diferentes tipos de discapacidad visual y abordar las causas subyacentes, es posible ofrecer apoyo personalizado y empoderar a las personas con baja visión para que lleven una vida plena.