Las imágenes médicas utilizan diversas modalidades para visualizar las estructuras internas del cuerpo para ayudar en el diagnóstico y el tratamiento. Las modalidades incluyen rayos X, resonancia magnética, tomografía computarizada, ultrasonido, PET y más. Cada modalidad tiene características y aplicaciones únicas en la atención sanitaria.
Rayos X
Los rayos X son una modalidad común y ampliamente utilizada en imágenes médicas. Pueden capturar imágenes de huesos, órganos y otras estructuras internas. Los rayos X se utilizan para diagnosticar fracturas, detectar tumores y evaluar la progresión de determinadas enfermedades.
Imágenes por resonancia magnética (MRI)
La resonancia magnética utiliza campos magnéticos y ondas de radio para crear imágenes detalladas de las estructuras internas del cuerpo. Es particularmente eficaz para obtener imágenes de tejidos blandos, como el cerebro, la médula espinal y las articulaciones. La resonancia magnética es valiosa para diagnosticar afecciones neurológicas, identificar tumores y evaluar la función cardíaca.
Tomografía computarizada (TC)
La tomografía computarizada crea imágenes transversales del cuerpo mediante rayos X y una computadora. Proporciona vistas detalladas de huesos, vasos sanguíneos y órganos. Las tomografías computarizadas se utilizan para detectar lesiones traumáticas, evaluar el alcance de una hemorragia interna y detectar cáncer.
Ultrasonido
Las imágenes por ultrasonido utilizan ondas sonoras de alta frecuencia para producir imágenes en tiempo real de las estructuras internas del cuerpo. Es seguro y no invasivo, lo que lo hace adecuado para evaluar al feto durante el embarazo, examinar el corazón y diagnosticar afecciones relacionadas con el abdomen y la pelvis.
Tomografía por emisión de positrones (PET)
Las imágenes PET implican el uso de un marcador radiactivo para crear imágenes que muestran el funcionamiento de órganos y tejidos. Es particularmente útil en oncología para estadificar y monitorear la respuesta al tratamiento del cáncer. Las exploraciones PET también se utilizan en cardiología y neurología para evaluar la actividad metabólica y la función de los órganos.
Estas modalidades, junto con otras como las imágenes de medicina nuclear y la mamografía, desempeñan funciones vitales en las imágenes médicas y facilitan el diagnóstico y tratamiento precisos de diversas afecciones de salud.