La menopausia es una parte natural de la vida de una mujer, pero puede presentar síntomas incómodos. La terapia de reemplazo hormonal ofrece alivio y hay diferentes tipos disponibles, incluida la terapia con estrógenos, la terapia con progesterona y la terapia hormonal combinada. Cada tipo tiene sus beneficios y riesgos, y es esencial comprender las opciones para tomar una decisión informada con respecto al manejo de la menopausia.
Terapia de estrógeno
La terapia con estrógenos es el tratamiento más eficaz para los síntomas de la menopausia, en particular los sofocos y la sequedad vaginal. Se puede recetar en forma de pastilla, parche, gel, crema o aerosol. La terapia con estrógenos se presenta en diferentes formas, como estradiol, estrógeno equino conjugado y estrógenos sintéticos. Puede usarse solo en mujeres que se han sometido a una histerectomía o en combinación con progestina en mujeres que todavía tienen útero. La terapia con estrógenos puede ayudar a prevenir la pérdida ósea y reducir el riesgo de fracturas, pero puede aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos, accidentes cerebrovasculares y ciertos tipos de cáncer.
Terapia de progesterona
La terapia con progesterona a menudo se prescribe junto con estrógeno en mujeres que no se han sometido a una histerectomía. Ayuda a proteger el útero de los posibles efectos del estrógeno, como el cáncer de útero. La progesterona se puede tomar en forma de píldora o aplicarse tópicamente en forma de crema, gel o supositorio vaginal. Puede aliviar síntomas como sofocos y cambios de humor que pueden ocurrir con la menopausia. Sin embargo, la terapia con progesterona puede causar efectos secundarios como sensibilidad en los senos, hinchazón y cambios de humor.
Terapia hormonal combinada
La terapia hormonal combinada implica el uso de estrógeno y progestina. A menudo se recomienda a mujeres que no se han sometido a una histerectomía para proteger el útero mientras reciben los beneficios del estrógeno. La terapia combinada puede presentarse en varias formas, incluidas píldoras, parches y cremas. Reduce eficazmente los síntomas de la menopausia y ayuda a mantener la densidad ósea. Sin embargo, conlleva un mayor riesgo de efectos secundarios y complicaciones, incluido un mayor riesgo de cáncer de mama, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
Terapia con hormonas bioidénticas
La terapia de hormonas bioidénticas (BHT) utiliza hormonas que son químicamente idénticas a las que el cuerpo produce naturalmente. BHT se puede personalizar según los niveles hormonales y los síntomas individuales. Se puede administrar en diversas formas, incluidas cremas, geles, parches y gránulos. Aunque algunas mujeres informan una mejoría de los síntomas con BHT, existe evidencia científica limitada que respalde su seguridad y eficacia.
Terapias no hormonales
Para las mujeres que no son candidatas adecuadas para la terapia de reemplazo hormonal o que prefieren opciones no hormonales, existen tratamientos alternativos disponibles. Estos pueden incluir moduladores selectivos de los receptores de estrógenos (SERM), como el raloxifeno y el bazedoxifeno, que pueden reducir el riesgo de osteoporosis y fracturas sin estimular el endometrio. Otras opciones no hormonales incluyen antidepresivos, gabapentina y modificaciones en el estilo de vida, como ejercicio regular y alimentación saludable.
Considerando la mejor opción
La elección de la terapia de reemplazo hormonal adecuada para la menopausia debe basarse en los problemas de salud, las preferencias y los factores de riesgo de cada individuo. Es fundamental discutir los beneficios y riesgos con un proveedor de atención médica y someterse a un seguimiento regular para evaluar la efectividad del tratamiento y los posibles efectos secundarios. Independientemente de la terapia elegida, mantener un estilo de vida saludable, que incluya una dieta equilibrada, actividad física regular y control del estrés, puede contribuir significativamente al control de los síntomas de la menopausia.