Las inmunoglobulinas o anticuerpos desempeñan un papel crucial en la respuesta inmunitaria. Entre los muchos tipos de inmunoglobulinas, las IgG y las IgM son particularmente importantes. En este artículo, exploraremos las similitudes y diferencias entre IgG e IgM en términos de su estructura y función.
Estructura
IgG: La IgG es el anticuerpo más abundante en la circulación humana y representa aproximadamente el 75-80% del total de inmunoglobulinas. Está compuesto por dos cadenas pesadas y dos cadenas ligeras, unidas entre sí por enlaces disulfuro. La IgG tiene una estructura en forma de Y y consta de cuatro subclases (IgG1, IgG2, IgG3 e IgG4), cada una con propiedades ligeramente diferentes.
IgM: IgM es el primer anticuerpo que se produce en respuesta a una infección. Es una molécula pentamérica, lo que significa que consta de cinco unidades monoméricas unidas por una cadena J. Cada unidad monomérica contiene dos cadenas pesadas y dos cadenas ligeras, similar a la IgG.
Función
IgG: La IgG desempeña un papel fundamental en la defensa inmunitaria, ya que es el principal anticuerpo implicado en las respuestas inmunitarias secundarias. Puede neutralizar toxinas, opsonizar patógenos para la fagocitosis y activar el sistema del complemento. La IgG también puede atravesar la placenta, proporcionando inmunidad pasiva al feto.
IgM: La IgM es particularmente eficaz para aglutinar microorganismos, facilitando su eliminación del organismo. También es un potente activador del sistema del complemento. La IgM es crucial para la respuesta inmune inicial durante una infección, pero sus niveles disminuyen a medida que avanza la respuesta inmune, dando paso a la producción de IgG.
Similitudes y diferencias
En resumen, tanto la IgG como la IgM son estructuralmente similares en el sentido de que están compuestas de cadenas pesadas y ligeras. Sin embargo, la IgM es pentamérica y se produce como respuesta primaria a la infección, mientras que la IgG es monomérica y domina la respuesta secundaria. Funcionalmente, la IgG participa en la inmunidad a largo plazo, mientras que la IgM desempeña un papel clave en la respuesta inmunitaria inicial.