La embolización de fibromas uterinos, también conocida como embolización de la arteria uterina, es un procedimiento de radiología intervencionista mínimamente invasivo que se utiliza para tratar los fibromas en el útero.
Entendiendo los fibromas uterinos
Los fibromas son crecimientos no cancerosos que se desarrollan en el útero. Pueden variar en tamaño y número, causando síntomas como sangrado menstrual abundante, dolor pélvico y presión en la vejiga o el recto.
Papel de la radiología intervencionista
Los radiólogos intervencionistas utilizan técnicas guiadas por imágenes para realizar la embolización de fibromas uterinos. Al administrar pequeñas partículas para bloquear el suministro de sangre a los fibromas, este procedimiento reduce los crecimientos y alivia los síntomas.
El procedimiento
Durante la embolización de fibromas uterinos, se seda a la paciente y se realiza una pequeña incisión en el área de la ingle. Luego se inserta un catéter en la arteria femoral y se guía hasta las arterias uterinas mediante imágenes en tiempo real. Una vez en posición, el material embólico se libera a través del catéter para reducir el flujo sanguíneo a los fibromas.
Beneficios de la embolización de fibromas uterinos
- Mínimamente invasiva: la embolización de fibromas uterinos se realiza a través de una pequeña incisión, lo que reduce el riesgo de complicaciones y promueve una recuperación más rápida.
- Preservación del útero: a diferencia de las opciones quirúrgicas, este procedimiento se dirige a los fibromas y deja el útero intacto, lo que lo convierte en una opción atractiva para las mujeres que desean preservar su fertilidad.
- Alivio eficaz de los síntomas: muchas pacientes experimentan una mejora significativa en síntomas como sangrado abundante y dolor pélvico después de someterse a una embolización de fibromas uterinos.
- Tiempo de recuperación más corto: el período de recuperación de este procedimiento suele ser más corto en comparación con las opciones quirúrgicas tradicionales.
Riesgos y complicaciones potenciales
Si bien la embolización de fibromas uterinos es generalmente segura, puede generar ciertos riesgos y complicaciones, incluido el síndrome posembolización, infección y la rara posibilidad de dañar los ovarios u otras estructuras cercanas.
Recuperación
Después del procedimiento, los pacientes pueden experimentar calambres, náuseas y fatiga. La mayoría puede volver a sus actividades normales en una semana y se espera una recuperación completa en dos o tres semanas.
Conclusión
La embolización de fibromas uterinos es un procedimiento de radiología intervencionista eficaz y mínimamente invasivo para el tratamiento de los fibromas. Ofrece una alternativa viable a las intervenciones quirúrgicas tradicionales, ya que proporciona alivio de los síntomas y preserva el útero. Aunque existen riesgos potenciales, los beneficios y el tiempo de recuperación más corto lo convierten en una opción convincente para muchas mujeres que enfrentan los desafíos de los fibromas uterinos.
Referencias:
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