La sensibilidad dental es un problema dental común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Ocurre cuando el esmalte de los dientes se erosiona, exponiendo la dentina debajo y provocando malestar y dolor al consumir alimentos, bebidas calientes o frías o incluso al respirar aire frío.
Varios factores ambientales pueden contribuir a la sensibilidad dental, exacerbando la afección y potencialmente provocando complicaciones.
Disparadores externos
Los factores ambientales externos al cuerpo pueden tener un impacto significativo en la sensibilidad dental. Algunos de los desencadenantes externos comunes incluyen:
- Alimentos y bebidas ácidas: el consumo de alimentos y bebidas ácidas, como frutas cítricas, bebidas carbonatadas y productos a base de vinagre, puede desgastar gradualmente el esmalte dental, lo que provoca una mayor sensibilidad dental.
- Cambios de temperatura: la exposición a cambios extremos de temperatura, como consumir alimentos y bebidas muy calientes o fríos, o respirar aire frío, puede desencadenar sensibilidad dental. Los cambios bruscos de temperatura pueden provocar molestias en los dientes sensibles.
- Acumulación de placa: Los hábitos inadecuados de higiene bucal y el cuidado dental inadecuado pueden provocar la acumulación de placa y sarro, que pueden erosionar el esmalte dental y contribuir a la sensibilidad dental.
- Bruxismo: rechinar o apretar los dientes habitualmente, a menudo debido al estrés, puede desgastar el esmalte dental y provocar un aumento de la sensibilidad dental.
Hábitos de estilo de vida
Además de los desencadenantes externos, ciertos hábitos de vida también pueden contribuir a la sensibilidad dental:
- Mala higiene dental: El cepillado y el uso de hilo dental inadecuados pueden provocar la acumulación de placa y sarro, lo que puede contribuir a la erosión del esmalte y la consiguiente sensibilidad dental.
- Uso excesivo de productos blanqueadores: el uso excesivo de productos para blanquear los dientes o pasta de dientes abrasiva puede desgastar el esmalte y provocar una mayor sensibilidad dental.
- Fumar y consumir tabaco: Los productos de tabaco pueden causar enfermedades de las encías y contribuir a una variedad de problemas de salud bucal, incluida la sensibilidad dental.
- Altos niveles de estrés: el estrés crónico puede provocar bruxismo, así como una mayor vulnerabilidad a las enfermedades de las encías, los cuales pueden exacerbar la sensibilidad dental.
Comprender los factores ambientales que contribuyen a la sensibilidad dental es esencial para desarrollar estrategias para controlar y prevenir sus complicaciones.